Que tu ángel nunca se vaya

En junio de 2024, tuve el honor de realizar una presentación especial sobre mi trayectoria ante el grupo de empresarios al que pertenezco. Antes de compartir mi desarrollo profesional, elegí comenzar presentando a Xiomara cuando tenía apenas 6 años.

El mensaje que quise transmitir, y que ahora comparto aquí, es que todos hemos sido niños. Aunque a veces lo olvidemos, es natural: entre trajes, ropa formal y responsabilidades, olvidamos que antes de ser profesionales, somos humanos, y en nuestro interior sigue viviendo ese niño que aprende de la vida. Creo que si mantuviéramos más presente esta verdad, entenderíamos que estamos aquí para aprender, disfrutar, caernos y levantarnos de nuevo.

Entonces, ¿Qué le dirías a tu yo del pasado?

Un consejo: agradécele por todo lo que has logrado y superado. Tal vez aún no estés exactamente donde quisieras estar, pero has crecido en todos los sentidos. Y tu niño o niña interior siempre ha estado acompañándote en este camino, aún inacabado.

Por mi parte, le diría a Xiomara: "Gracias por confiar siempre, por soñar en grande y apuntar a las estrellas."